Cuadernos. Mis mejores aliados.

 

Me gusta comprar cuadernos de todas las clases: A4, A5, decorados, sin decorar, con espiral, sin espiral,...y por supuesto esto incluye los cuadernos de dibujo.

A estas alturas creo que esta confesión no pillará por sorpresa a nadie, pero si es así ya lo he dicho. El único problema es que hasta hace poco solo los acumulaba. Usaba quizá las primeras hojas y luego los olvidaba por miedo a estropearlos. 

Pues bien, esto se ha acabado. En los dos últimos años he acabado al menos tres cuadernos de dibujo (un hurra por mí o algo) y lo mejor de todo es que no me ha dolido hacerlo. Al contrario ¡ahora necesito más!

Usar cuadernos económicos me ha permitido cometer errores durante el aprendizaje (y los seguiré cometiendo). Pero también me ha dado soltura, he aprendido a resolver dibujos de una forma rápida cuando se trataba del #inktober y sobre todo me ha dado una agilidad que nunca creí conseguir ni en mis mejores sueños porque yo era de las que iba a cámara lenta.

Hasta ahora he tirado de cuadernos de Tiger (debo confesar). Han cerrado la tienda de mi ciudad, por cierto y me parece muy mal. Sin embargo, cuando termine los que aún me quedan pensaré que hacer. No sé si alternar con otros similares y trastear con procrate. En cualquier caso, me ha quedado claro que necesito bocetar antes de hacer algo más. 

Luego tengo los cuadernos de tapa dura de Royal Talens. Estos tienen un papel de mejor calidad y salen bastante económicos en comparación con otras marcas. También los he usado para realizar bocetos principalmente. En cuanto acabe los que tengo empezados me plantearé que hacer con ellos porque como digo es una opción que me gusta para cualquier cosa (menos acuarela, claro, ya que no la resisten).

Por otro lado, adquirí la famosa Moleskine para acuarela con resultados inesperados y una Hahnemühle también para acuarela que aun no he estrenado. Hablan muy bien de esta marca, ya veremos. Para mi es nueva. Si me seguís en Instagram habréis comprobado que hasta ahora mi marca predilecta para todo era Canson, puesto que es la que he usado siempre (llamadlo desconocimiento o ignorancia).

Al ritmo que voy parece que me la reservaré para el próximo año. Para entonces espero haber mejorado más y por supuesto, haber finalizado el curso de gouache y técnicas mixtas de Sarah Van Dongen. 

En la escritura también he empezado a usar cuadernos. Más que nada porque he escrito más poesía que otra cosa y tengo la sensación de que así fluye mejor. 

Pillé el primero que tenía a mano. Uno que adquirí posiblemente en un bazar. Para escribir no se necesita mucho. Es de rayas. Soy demasiado torpe (y perfeccionista) para escribir en uno en blanco donde se me tuercen los renglones. 

Si sigo en este plan quizá me plantee una Moleskine (para este uso no habrá problema, supongo). De paso me servirá para anotar ideas o lo que sea. Aun tengo pendiente escribir el guion del albúm ilustrado para el curso de Flavia Z. Drago ¡socorro! Al menos ya tengo el resumen hecho, una cosa menos.

En fin, supongo que este tema me dará para más. Así que seguiré informando de mis progresos con los cuadernos. 

Añadir también que visto lo visto por mi recorrido de tutoriales en youtube la experiencia suele ser distinta en cada persona. Es decir, lo que me funciona a mí no tiene porqué funcionarle a otra por diversos motivos, pero bueno, esto es otra historia.